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¿Cómo afecta la salud mental y emocional de los trabajadores al desempeño de una organización? Sea una escuela, un prestigioso colegio, una empresa emergiendo o ya consolidada en el mercado, todas las organizaciones están expuestas a problemas de comunicación o gestión, que a la base tienen dificultades a nivel de la salud mental y emocional de sus colaboradores.
¿Qué podemos hacer?
Invertir en la salud mental y emocional de la organización.
Conceptos como el liderazgo, el desarrollo personal, el cambio organizacional de una institución, son abordados desde una perspectiva integral, que incorpora todos los aspectos subjetivos y objetivos que afectan el desarrollo de la organización.
¿Cómo puede ayudar el autoconocimiento aplicado a las organizaciones?
Las instituciones y organizaciones en general están compuestas de personas, y cada una aporta desde su propia personalidad, sus cualidades y sus limitaciones. Lo importante es entonces, poder conocer mejor a cada uno de los colaboradores/as y promover las mejores condiciones para que los liderazgos y equipos de trabajo se organicen considerando lo mejor de cada uno de sus integrantes.
Así es posible, mediante ejercicios y talleres, identificar las principales cualidades, delimitar la “zona de confort” de cada individuo, de cada equipo o departamento, así como sus objetivos de cambio y “zona de crecimiento”.
Así, es posible hacer un proceso de alineamiento institucional (sinergia, cohesión) que fortalezca el compromiso de los liderazgos desde sus propias cualidades y limitaciones. Estos procesos se orientan a aumentar la calidad de vida laboral en general, con mayores grados de confianza, autonomía y colaboración con las metas colectivas acordadas.
Está comprobado que al mejorar los niveles de salud mental, emocional y sentido de pertenencia de los colaboradores, la productividad y el rendimiento en la organización mejora, disminuye el absentismo laboral, mejoran las relaciones en general.