07 Abr ¿Por qué la autodestrucción social en pandemia Covid-19?
Miles de personas en México, Chile, Brasil, Perú y muchos países del mundo, han salido a las playas y a eventos masivos en pleno momento de un alza en los contagios y la peligrosidad de la pandemia por Covid-19. ¿Por qué esta conducta autodestructiva? Este es un análisis psicológico del fenómeno social, utilizando dos símbolos mitológicos: el centauro y el minotauro.
El centauro forma parte del extenso imaginario de la mitología griega respecto a los misterios del mundo, de la vida y la muerte. Representa hace milenios, un arquetipo de la tormentosa lucha que se produce en cada ser humano, como el drama de una misma entidad viviente con dos naturalezas, una parte humana y otra parte animal.
Otros seres mitológicos, comparten la misma condición, por ejemplo, el minotauro.
Sin embargo, es muy interesante profundizar las interesantes diferencias simbólicas entre ambas figuras, el centauro y el minotauro.
En el caso de los centauros, destacan con su mitad humana superior y la mitad animal inferior. Abajo las patas de caballo, como nuestras emociones más instintivas hasta la bestialidad criminal. Y arriba, toda la belleza y esplendor del cuerpo vigoroso y trabajado, manejando con destreza un arco y flecha, símbolo de supremacía sobre las pasiones. El arquetipo de quien logra aprender a ser y domarse a sí mismo en el proceso.
En el caso de los minotauros esta relación es exactamente al revés. La mitad superior, cabeza, cuello es de bestia, mientras que la mitad inferior es de un ser humano.
El centauro es un arquetipo que representa una etapa muy particular en el proceso educativo y espiritual del ser humano. Algunos autores utilizan la teoría de los septenios (la vida humana dividida en períodos de 7 años) para explicar la evolución humana y espiritual de cada ser humano.
Las experiencias humanas que van desde el nacimiento del niño o niña, su proceso de llegada al mundo, su crecimiento corporal en medio de una familia y cultura. Luego los desafíos de la socialización en la escuela, nuevas autoridades y pares. El tercer septenio corresponde a la etapa adolescente, entre 14 y 21 años. Pero es la etapa de 21 a 28 años, el cuarto septenio el cuál está asociado a la imagen del centauro. Etapa donde se pondrá a prueba el nuevo adulto, asumiendo cada vez mayor cantidad de responsabilidades, estímulos y ambiciones sociales. Tendrá que aprender a domar su mundo emocional, para ponerlo al servicio de una causa más noble y más amplia que la mera satisfacción inmediata. Emerge la posibilidad de mirar al horizonte del tiempo, apuntar y proyectar un objetivo, ir por él con coraje y la madurez de un adulto.
¿Pero qué pasa hoy con la madurez de adultos en estos tiempos de pandemia?. ¿Cómo explicar el aumento de la violencia, delincuencia y conductas basadas en el egoísmo por sobre el bien colectivo?
El Minotauro representa una relación exactamente inversa respecto al centauro. El minotauro es el proceso de entregarse a los deseos y apetitos sin la menor racionalidad ni empatía. Los procesos instintivos y pasionales se toman la cabeza, comandan su existencia y por ello, se asemeja más a una bestia. Pese a sus rasgos humanos en la mitad inferior, debe permanecer encerrado, como un horrenda masa de egoísmo, prepotencia y locura.
Perdidos en el laberinto infinito de los deseos, miles y miles de minotauros en el mundo salen en masa a las playas, a fiestas clandestinas y otras aglomeraciones suicidas. La racionalidad cede a las decisiones emocionales y lógicas, a la inmediatez del goce autodestructivo. La pulsión de muerte, la sombra de nuestra vida, que se expresa en nuestras inconsistencias e incoherencias cotidianas.
Es hora de volver a meditar con sinceridad sobre nuestra salud mental, y aceptar que estamos viviendo como seres profunda y peligrosamente contradictorios. En algunos contextos nos comportamos cumpliendo con estricto rigor todas las medidas sanitarias, y en otros, nos entregamos al placer y la irresponsabilidad. Cada uno debe revisar sus decisiones frente a la crisis mundial.
¿En qué momentos soy realmente un centauro? Alguien que logra domar sus deseos y poner sus objetivos y prioridades como expresión de la madurez de una adulto.
Al revés, y con la más cruda honestidad, ¿en qué contextos me reconozco un minotauro? O minotaura? Cuando me dejo llevar por la ira o la alegría, y no logro postergar mi deseo de placer, pese a sentir las contradicciones. Todos tenemos ambos arquetipos en nuestras vidas.
La psicoterapia es un espacio para lograr profundizar este y otros entendimientos. Y así, el autoconocimiento es una herramienta poderosa para cultivar y cosechar el valioso aprendizaje que toda crisis contiene. La posibilidad de sorprendernos, y ser mejores cada día.
Paolo Miranda Báez
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